Tengo que aprender a ser luz entre tanta gente detras. Me pondré las ramas de este sol que me espera
para usarme como al aire.
Y es que al fin mi duende se abrió
tiene un corazón de mantel y batón
y un guiño al ver que todo es verdad.
Y es que nunca calla, solo se desprende
y es igual a las guirnaldas.
1 Comments:
Me gusta mucho tu blog, destila poesía, compromiso... Yo también trabajo con niños y te animo a seguir expresándote por los que no pueden, mostrando al mundo que hay mucho más detrás de las grandes avenidas y lujosos coches de las ciudades...,la situación de la mujer en países donde sus derechos se conculcan cada día... No tengo mucho tiempo y quizá no deje siempre comentario pero me emocionará leer tus palabras como hoy así ha ocurrido. Un abrazo.
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