domingo, octubre 31, 2010

LUCES







































Nuestro miedo más profundo
no es el de ser inadecuados.
Nuestro miedo más profundo
es el de ser poderosos más allá de toda medida.
Es nuestra luz, no nuestra oscuridad,
lo que nos asusta. Nos preguntamos:

¿Quién soy yo para ser brillante, hermoso,
talentoso, extraordinario?

Más bien, la pregunta a formular es:
¿Quién eres tú para no serlo?

Tu pequeñez no le sirve al mundo.

No hay nada iluminado en disminuirse
para que otra gente no se sienta
insegura a tu alrededor.

Has nacido para manifestar
la gloria divina
que existe en nuestro interior.

Esa gloria no está solamente
en algunos de nosotros;
está en cada uno.

Y cuando permitimos que nuestra luz brille,
subconscientemente le damos permiso
a otra gente para hacer lo mismo.

Al ser liberados de nuestro miedo,
nuestra presencia automáticamente libera a otros.


Pasaje del libro “A Return to Love” de Marianne Williamson,
rescatado por Nelson Mandela para su discurso inaugural
como presidente de Sudáfrica.
(necesitaba recordar la luz que me rodea,
para seguir en estos dìas tan tristes y saber màs
que nunca que estoy dispuesta una vez màs
a irradiar quien soy,ya sin luchas sino
pensando con el corazòn y sintiendo con la mente)
.